viernes, 15 de febrero de 2008

GRACIAS!!


Secretaría de Cultura
Municipalidad del Partido de General Pueyrredon

Mar del Plata, 13 de Febrero de 2008


Al Director, Elenco, técnicos y toda la gente de la obra de teatro
"La revolución silenciada"
Presente

De mi mayor consideración:

Tengo el agrado de dirigirme a Ud. con la intención de hacerle saber que han resultado merecedores de una Mención del Premio "José María Vilches", Edición 2008, distinción que anualmente otorga la Secretaría de Cultura al espectáculo que, por sus valores éticos y estéticos, realice una labor de relevancia durante la temporada de verano en Mar del Plata.

Este premio es de suma importancia para nosotros, ya que su objetivo es otorgar especial reconocimiento a la obra que se caracterice por rescatar la dignidad humana y los valores sociales, por contribuir a la predica de la Libertad y de la Paz y por presentar criterios escénicos, autorales e interpretativos, tanto individuales como grupales, que lo destaquen del resto de las obras que se representan en nuestra ciudad.

El acto de entrega se realiza el Lunes 18, a las 21 hs, en el Centro Cultural Villa Victoria Ocampo, Matheu 1851.

Esperamos contar con la presencia de Uds., acompañados por sus familiares y
amigos, para disfrutar de un momento agradable.


Carlos Rodríguez
Secretario de Cultura
Municipalidad del Partido de General Pueyrredon


Funcion Aula Magna Miercoles 13 de Febrero - Opiniones del publico

"La obra fue muy buena!! Los actores, espectaculares. Aprendi mas viendo la obra, que en el colegio... Excelente!!!"

"Me gusto mucho, muy buena, y el elenco, muy bueno!" Patricia Juarte

"Muy buena. Buenos actores. Buena ambientacion. Me gusto mucho"

"Muy bien! Todos. Mas Monteagudo, quien es mi procer preferido! El mensaje revitaliza ideas. Los que alienta es cuanto publico se interesa por el tema. Bien actuada. Felicitaciones! Un abrazo!"

"EXCELENTE!! El pais necesita mas obras como esta. Los felicito!" Patricia Rosales

"Muy buena y lo mas interesante es que se de a conocer los entretelones de nuestra rica historia."

"Muy buena la interpretacion de los actores, sobre la parte oscura de la historia argentina."

"Mis mas sinceras felicitaciones!!! Viva la Patria!!"

CRITICA DE GABRIEL CABREJAS - Un orgullo!


La Revolución silenciada, de Andrés Lizarraga y Eduardo Lozano
El sonido y la furia de un largo silencio
(Si ves al futuro, dile que llegó)

El teatro histórico entraña dos riesgos, solemnidad y maniqueísmo, pero ellos mismos son su destino ineludible: por más que se los humanice sus agonistas son héroes y villanos, como en las fábulas con moraleja, y de eso sustancialmente se trata, porque más debiéramos llamarlo teatro político del pasado, dirigido a aleccionar al presente. Siendo sus criaturas producto de la Historia y no de la Imaginación, no existe libertad para el autor cuando debe encarnarlos en actores, y en última instancia quien tomará partido, le guste o no, es el receptor, que acordará o no con el punto de vista del dramaturgo. El verdadero intérprete, en el sentido del sentido de la pieza, será pues el público.
De eso hablamos al hablar de La revolución silenciada, la magnífica puesta sobre la gloria y agonía de Juan José Castelli, el patriota sentenciado de la Revolución de Mayo, en versión adaptada de Tres jueces para un largo silencio, el clásico que escribiera Andrés Lizarraga como primer lado de la Trilogía de Mayo –los otros dos, Santa Juana de América y Alto Perú—en 1960. Eduardo Rodríguez Lozano, director de Cenizas y Príncipe y princesa (1998), Las patriotas@com (2000), por citar algunas obras, la montó durante una temporada en que la Historia se hizo presente en el teatro, junto a La entrevista de Guayaquil (Lito Cruz) y La tentación (Santiago Doria), ambas del neorrevisionista Pacho O´Donnell. "Contar la otra Historia", dice Juan Ruiz, que representa una suerte de mimo-payaso, ya en el foyer del Diagonal, al repartir escarapelas munido de un paraguas, a quien quiera ingresar a verla. Y en tal cosa coinciden los tres dramas: denunciar la realidad pretérita expulsada de los manuales escolares, divulgarla fuera de las aulas liberales, y sobretodo exhibir el fracaso de nuestros Fundadores, abandónicos, traicionados y enfermos, solitarios en su causa por las intrigas y mezquindades de la corrupta política de un país en nacimiento –prefiguración inquietante de las que habrán de venir en los siglos venideros.
Lozano y Luis Sirimarco, co-adaptadores, pergeñaron una síntesis del original, comprimiéndolo a un solo acto, eliminando personajes y virtiendo a los seleccionados entre seis actores. También la concepción escenográfica se autolimita: el living del latifundista Alvarado es también el despacho de Castelli, su lecho en la cárcel y hasta el tribunal. Este último, que ocupa el capítulo final de Tres jueces, sufre una parodia extrema, reducido a dos pelucones sobre cabezas de maniquí y luego a dos títeres, que Ruiz manipula, y así burla a dos (y no tres) magistrados, los que enviara el Buenos Aires de Saavedra para sentenciar, no para juzgar, a Castelli. El trabajo sincrético de los autores, destaquémoslo, es una astucia supina. Suprime accesorios, como el marido de Juana Azurduy, otros testigos del juicio, varios soldados, un diálogo entre presos que reconocen al patriota-reo, y a cambio multiplica las sabidas capacidades del elenco, que desempeña roles muy distintos en sendos actores. Ejemplo, el de el propio Sirimarco, un ricachón cobarde de voz aflautada y el general Viamonte –responsable de abandonar el campo de batalla en Huaqui, presumiblemente bajo órdenes del ejecutivo porteño a fin de culpabilizar a Castelli y desampararlo. O Emma Burgos, una de nuestras grandes actrices, que es una patricia reaccionaria y luego nada menos que Juana Azurduy. Ruiz, maestro de ceremonias con cara enharinada y aspecto bufo, comentarista sin palabras de lo acontecido, viene a enlazar pasado y presente, abrevia las partes omitidas, contrapuntea la tragedia riéndose de lo lamentable. No faltan sutilezas realmente brillantes. Una radio, al costado del escenario, hilvana discursos políticos de toda época, desde comunicados militares a la voz del Che. Otra: Viamonte entra a escena como si desfilara, se cuadra y... viste un uniforme del ejército argentino actual.1
Pero no podemos dejar de exaltar el estentóreo oficio de las principales siluetas masculinas. Pablo Milei (Castelli), Pablo Gil Villafañe (Alvarado, Balcarce) y Marcelo Goñi (su Monteagudo le valió la nominación al Estrella 2008), tienen una poderosa pregnancia y un dominio absoluto del espacio cada vez que se paran en él. De igual eficacia son los otros coadyuvantes de la puesta, la banda de sonido a cargo de Darío Ponce de León, el diseño de luces de José Barrera y el entrenamiento corporal y coreográfico de Marta Sol Bendahan.
La revolución silenciada, en definitiva, es una apuesta fuerte del teatro marplatense, que decidió aventurarse en el drama histórico y, de la mano de Lozano y su tan idóneo grupo de profesionales, acaba de darnos dos lecciones inolvidables: la revisión de la Historia y la calidad de nuestros hombres y mujeres teatristas. Dos realidades que conocíamos, y que gracias a ellos están más que nunca presentes.
Gabriel Cabrejas
2008

de parte del grupo....GRACIAS, GABRIEL!!!!!

Comentarios del publico del Teatro Diagonal

"Muy bien ambientada historicamente, los personajes bien delineados y con un claro mensaje."

"Muy buena. La revolucion es y sera siempre un sueño eterno".

"Excelente! Felicito a los actores. Sandra Spirito

"Muy buena la obra. Excelente!!! Bravo por las actuaciones"

"Gracias! Emocionante! La revolucion esta viva!"

"Excelente puesta! Perduren!"

"Excelente obra! Muy bien contada la verdadera historia de la revolucion"

"Me gusto. Buena representacion. Incorporó en mi datos historicos. Los felicito por su actitud casi abnegada y entusiasta. Gracias!"

"Me parecio excelente la mezcla de epocas a traves del vestuario y sonido. El nexo representado por Menino.
Situaciones conmovedoras, frustrantes, de impotencia bien logradas. Excelente obra" Claudia S.

"Cuando conoci el tema, pense: "Qué plomazo para el verano!" Mas ahora estoy agradecida que mi amigo haya insistido para que viniera porque me resulto excelente!! La atencion se mantiene todo el tiempo, los actores muy buenos todos!, la puesta en escena (asi se llamara?) dinamica y hace emocionar... La recomendaré!!! Vamos el teatro marplatense!!!